Posted on Jun 18, 2017

From our church bulletin this morning…

 

Our Good, Good Father

by Kathy Nickerson

Every good gift and every perfect gift is from above, and comes down from the Father of lights, with whom there is no variation or shadow of turning. James 1:7 NKJV

If you want to see me dissolve into a puddle, just let our worship team launch into that “Good Father” song by Chris Tomlin. No matter what is happening in my life, this song touches the heart of it. God is my Father, and He is good. He isn’t good because of what He does. “Good” is the stuff God is made of.

As a teenager, I grabbed hold of this verse about there being “no shadow of turning” in God. No change. No shifting. During those years, I couldn’t even trust my own emotions to remain stable for five minutes at a time. Yet, God would never, ever change. Not one tiny bit.

I found such comfort in those words. They have held me for almost fifty years, through mountains high and valleys low. (Another great song. Thank you, Kari Jobe.) No matter how wonderful our earthy fathers are, they may fail us. They will leave us, if not through abandonment, eventually through death.

But, the Father of lights will never change. He is always with us, and He is good. That makes this a Happy Father’s Day for all of us.

Let’s thank Him.

 

SPANISH VERSION

Nuestro Padre Bueno Bueno

Toda buena dadiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. Santiago 1:17 RVR1960

Si me quieren ver derretida, no es, sino que el grupo de alabanza ministre con “Buen Padre”, la canción de Chris Tomlin. No importa lo que este  pasando en mí vida, siempre toca mi corazón. Dios es mi Padre y Él es bueno. Él es bueno no por lo que hace. “Bueno” esa es la esencia de la cual Él está hecho.

Cuando era adolescente me aferre a versículos que hablaban de su esencia “en El no hay sombra de variación”. No hay Cambio, no hay variación. En aquellos días yo no podía confiar en mis emociones para que permanecieran estables por cinco minutos. Sin embargo, Dios jamás cambia, nunca cambia, ni un poquitico.

En esas palabras yo encontraba mucho descanso.  Me han animado por lo menos durante cincuenta años, llevándome por valles y grandes montañas (altibajos) en cada prueba. (otra gran canción es “Gracias “de Kari Jobe.)

No importa que tan maravillosos sean nuestros padres terrenales, ellos nos pueden fallar, nos pueden dejar, por abandono, o por que mueren.

Pero el Padre de las luces nunca cambiará; siempre estará con nosotros, Él es bueno. Este es el motivo que hoy tenemos para tener un Feliz Dia del Padre.

Démosle todos gracias.